Este artículo es una transcripción al castellano de una entrevista realizada al Dr. Ferran Sáez Mateu en Abril de 2009, en la Facultad de Ciencias de la Comunicación Blanquerna donde ejerce de profesor. La entrevista fue realizada en catalán.
David Hidalgo: ¿Qué opina sobre cómo se gestionó la creación del distrito 22@barcelona?
Ferran Sáez.: Esto se gestionó mal desde sus inicios, cuando se explicó que se trataba de una salida de grandes dimensiones para la ciudad (laboral e industrialmente). Lo que no se explicó fue que ese (Poble Nou) era el último lugar donde se podía especular con toda la impunidad del mundo, puesto que había mucho suelo susceptible de ser recalificado, naves industriales... Pero claro, eso no se podía explicar. Entonces, claro, la cosa se sobredimensionó, y ahora, con el tema de la burbuja inmobiliaria y el retroceso de la economía del conocimiento, el distrito sobrevivirá gracias a las universidades y punto. Pero todas las expectativas que se generaron sobre un "Silicon Valley catalán" han resultado ser una mentira.
D.H.: ¿Cree que ha habido errores de base en cuanto al planteamiento en lo referente a la gestión, o que, sencillamente, la ejecución no ha estado a la altura?
F.S.: Esto lo conozco por dos vías: los medios de comunicación, y también a través de una persona afectada que vive en la calle Pujades. De no haber sido por la rápida y contundente respuesta legal de la Asociación de Vecinos de Poble Nou, ahora estarían en la calle. La versión oficial, institucional, o como quieras llamarla, transmitida por los medios de comunicación, se centra en el razonamiento de que, cuando hay obras públicas, es necesario que te marches en favor de un bien común. Éste es un razonamiento perfectamente razonable, puesto que, de lo contrario, las obras públicas serían imposibles. Por otro lado, existe una versión totalmente distinta por parte de los afectados: fue una suerte de regateo donde unos decían "Señores, hay que desalojar esta zona", y si la respuesta era contundente, no hacían nada. En cambio, si no había respuesta, ejecutaban la obra. Eso, personalmente, me pareció, en este caso, algo muy poco serio.
D.H.: ¿En términos económicos, cree que las expectativas que generó el 22@ eran razonables?
F.S.: Quizás en el momento que se creó el proyecto, que era una época de las vacas más gordas que recuerdo, gracias a la locura inmobiliaria del momento. Pero, en esta etapa actual y con el paso del tiempo, dichas expectativas han resultado absurdas. De ninguna manera, un proyecto faraónico como este, la transformación de una zona urbana en lo que pomposamente se llama "la nueva economía".
D.H.: Se habla de intereses ocultos durante la creación de este proyecto. ¿Cree que dichas teorías son ciertas?
F.S.: A ver, personalmente, creo que sí, pero inmediatamente añado que no tengo pruebas para afirmarlo categóricamente. Se produjeron movimientos estratégicos de carácter mediatico-económico que, como mínimo, resultaban sospechosos. Pero yo creo que detrás de todo esto yace algo mucho más sencillo: entre 2000 y 2008 todas las infraestructuras que se hacen promulgadas por los Ayuntamientos catalanes se basan en el modelo de la Barcelona Olímpica. En aquel entonces, cada metro cuadrado en infraestructuras equivalía a dinero en impuestos para equipaciones, y ello se traducía en una sensación de calidad de vida, que repercutía, finalmente, en los votos. Creo que el cálculo en votos de muchos ayuntamientos, no solo el de Barcelona, se basaba en este modelo.
D.H.: Finalmente, ¿sigue manteniendo el mismo punto de vista sobre esta cuestión que en sus primeras reflexiones, o bien ha modificado su parecer en algunos aspectos?
F.S.: Generalmente, creo que la situación es la misma: se hizo un relato de carácter económico sobre las bondades de este proyecto, olvidando que el relato correspondía a unas circunstancias donde este proyecto tenía una justificación. Era un proyecto de unas dimensiones y una finalidad que no se han correspondido con la realidad. Todo se basaba en hacer transformaciones, cogiendo como modelo unas ideas más o menos difusas: un año, el conocimiento, y al siguiente, las culturas... Pero esto tiene un límite, y más aún descuidando aquello que verdaderamente importa, que es el tejido industrial.
D.H.: Bien, Ferran, muchas gracias por su tiempo y sus declaraciones.
(La entrevista formó parte de la labor de documentación para el cortometraje documental "De Manchester a Silicon Valley: Un recorregut pel 22@Barcelona", próximamente disponible y realizado por Juan Bellosta, Jaume Busquet, Aleix Cabarrocas y servidor.)
Más información sobre Ferran Sáez Mateu:
http://ca.wikipedia.org/wiki/Ferran_S%C3%A1ez_Mateu
http://www.jordipujol.cat/ca/persones/13
http://papermullat.blogspot.com/2008/10/391-els-bons-salvatges-de-ferran-sez.html
David Hidalgo: ¿Qué opina sobre cómo se gestionó la creación del distrito 22@barcelona?
Ferran Sáez.: Esto se gestionó mal desde sus inicios, cuando se explicó que se trataba de una salida de grandes dimensiones para la ciudad (laboral e industrialmente). Lo que no se explicó fue que ese (Poble Nou) era el último lugar donde se podía especular con toda la impunidad del mundo, puesto que había mucho suelo susceptible de ser recalificado, naves industriales... Pero claro, eso no se podía explicar. Entonces, claro, la cosa se sobredimensionó, y ahora, con el tema de la burbuja inmobiliaria y el retroceso de la economía del conocimiento, el distrito sobrevivirá gracias a las universidades y punto. Pero todas las expectativas que se generaron sobre un "Silicon Valley catalán" han resultado ser una mentira.
D.H.: ¿Cree que ha habido errores de base en cuanto al planteamiento en lo referente a la gestión, o que, sencillamente, la ejecución no ha estado a la altura?
F.S.: Esto lo conozco por dos vías: los medios de comunicación, y también a través de una persona afectada que vive en la calle Pujades. De no haber sido por la rápida y contundente respuesta legal de la Asociación de Vecinos de Poble Nou, ahora estarían en la calle. La versión oficial, institucional, o como quieras llamarla, transmitida por los medios de comunicación, se centra en el razonamiento de que, cuando hay obras públicas, es necesario que te marches en favor de un bien común. Éste es un razonamiento perfectamente razonable, puesto que, de lo contrario, las obras públicas serían imposibles. Por otro lado, existe una versión totalmente distinta por parte de los afectados: fue una suerte de regateo donde unos decían "Señores, hay que desalojar esta zona", y si la respuesta era contundente, no hacían nada. En cambio, si no había respuesta, ejecutaban la obra. Eso, personalmente, me pareció, en este caso, algo muy poco serio.
D.H.: ¿En términos económicos, cree que las expectativas que generó el 22@ eran razonables?
F.S.: Quizás en el momento que se creó el proyecto, que era una época de las vacas más gordas que recuerdo, gracias a la locura inmobiliaria del momento. Pero, en esta etapa actual y con el paso del tiempo, dichas expectativas han resultado absurdas. De ninguna manera, un proyecto faraónico como este, la transformación de una zona urbana en lo que pomposamente se llama "la nueva economía".
D.H.: Se habla de intereses ocultos durante la creación de este proyecto. ¿Cree que dichas teorías son ciertas?
F.S.: A ver, personalmente, creo que sí, pero inmediatamente añado que no tengo pruebas para afirmarlo categóricamente. Se produjeron movimientos estratégicos de carácter mediatico-económico que, como mínimo, resultaban sospechosos. Pero yo creo que detrás de todo esto yace algo mucho más sencillo: entre 2000 y 2008 todas las infraestructuras que se hacen promulgadas por los Ayuntamientos catalanes se basan en el modelo de la Barcelona Olímpica. En aquel entonces, cada metro cuadrado en infraestructuras equivalía a dinero en impuestos para equipaciones, y ello se traducía en una sensación de calidad de vida, que repercutía, finalmente, en los votos. Creo que el cálculo en votos de muchos ayuntamientos, no solo el de Barcelona, se basaba en este modelo.
D.H.: Finalmente, ¿sigue manteniendo el mismo punto de vista sobre esta cuestión que en sus primeras reflexiones, o bien ha modificado su parecer en algunos aspectos?
F.S.: Generalmente, creo que la situación es la misma: se hizo un relato de carácter económico sobre las bondades de este proyecto, olvidando que el relato correspondía a unas circunstancias donde este proyecto tenía una justificación. Era un proyecto de unas dimensiones y una finalidad que no se han correspondido con la realidad. Todo se basaba en hacer transformaciones, cogiendo como modelo unas ideas más o menos difusas: un año, el conocimiento, y al siguiente, las culturas... Pero esto tiene un límite, y más aún descuidando aquello que verdaderamente importa, que es el tejido industrial.
D.H.: Bien, Ferran, muchas gracias por su tiempo y sus declaraciones.
(La entrevista formó parte de la labor de documentación para el cortometraje documental "De Manchester a Silicon Valley: Un recorregut pel 22@Barcelona", próximamente disponible y realizado por Juan Bellosta, Jaume Busquet, Aleix Cabarrocas y servidor.)
Más información sobre Ferran Sáez Mateu:
http://ca.wikipedia.org/wiki/Ferran_S%C3%A1ez_Mateu
http://www.jordipujol.cat/ca/persones/13
http://papermullat.blogspot.com/2008/10/391-els-bons-salvatges-de-ferran-sez.html
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