domingo, 16 de diciembre de 2012

'El Hobbit: Un Viaje Inesperado'


Si el cineasta neozelandés Peter Jackson ha de pasar a la historia del séptimo arte, sin duda alguna será por cómo ha trasladado la intemporal narrativa de J.R.R. Tolkien de las páginas al celuloide. Y es que muy pocos han encarado con tantísimo respeto (rayando en la veneración incluso) y con tal dedicación la obra de un autor en particular como Jackson lo está haciendo con Tolkien; si tuviera que buscar un ejemplo similar, podríamos decir que sus cintas ambientadas en la Tierra Media se asemejan, en cierta medida, a las adaptaciones cinematográficas que Kenneth Branagh dedica a su adorado William Shakespeare.

Otro apartado en el que Jackson destaca es en cómo pone las últimas tecnologías al servicio de una puesta en escena completamente libre: no en vano, moldea a su imagen y semejanza cada escenario, y no hay plano ni secuencia que se le resista o que le resulte imposible de rodar debido a la distribución o a la orografía del territorio en cuestión. Así pues, su cine es un festín visual, y 'El Hobbit: Un Viaje Inesperado' no es una excepción: maravillosos planos aéreos marca Jackson, travellings interminables, batallas multitudinarias e interminables rodadas con un pulso y un detalle inusitados... Todo ello aderezado con una bellísima fotografía por cortesía de Andrew Lesnie (director de fotografía de la saga 'El Señor de los Anillos') y con una apabullante banda sonora de Howard Shore que se permite crear nuevos y memorables temas principales al tiempo que homenajea musicalmente a la trilogía del Anillo Único.


Respecto al film en sí, mucho se ha hablado y mucha tinta se ha vertido escribiendo sobre él. Vaya por delante que no la he visto en 3D ni en 48 fotogramas por segundo, esa polémica tecnología de la que se ha dicho que parece un "error de proyección de tres horas" y que produce mareos, pero también que permite un nivel de detalle hasta ahora inalcanzable; por tanto, nada puedo comentar sobre ese aspecto en particular. Sin embargo, de lo que sí puedo escribir es de las sensaciones que me ha generado la película. Y esas sensaciones, sentándome a reflexionar poco después de haberla visto, son mucho más que positivas.

Visualmente es espectacular; de eso no cabe la menor duda, pero por si acaso ya adelanto que la belleza y el detalle en la imagen y en la textura es quizás el mejor que he podido disfrutar en una pantalla grande en toda mi vida. Narrativamente, entramos en un territorio más complicado: primero, es necesario contextualizar y saber que de un libro de 324 páginas se ha sacado una trilogía en la que cada entrega durará aproximadamente tres horas. Este hecho conlleva de forma inevitable una mayor lentitud en el devenir de los acontecimientos y de los giros, y no pocas han sido las críticas que esta primera entrega ha recibido por eso.


Sin embargo, personalmente no solo no se me ha hecho larga en absoluto, sino todo lo contrario: una vez llega el desenlace (mejor dicho, el cliffhanger) y comienzan los títulos de créditos finales, me dejó con ganas de más y de saber cómo continuarán las aventuras de la Compañía de Thorin. Además, es una cinta sorprendentemente sólida, rápida en sus explicaciones y concisa: todo el tiempo están sucediendo cosas importantes (aunque en principio puedan parecer intrascendentes, poco a poco las piezas van encajando), y lo más importante, en todo momento presenciamos cómo el protagonista Bilbo Bolsón (un Martin Freeman perfecto en su rol) va cambiando, aprendiendo sobre la marcha y evolucionando a nivel personal.

Freeman es la gran estrella del film y carga ese peso sobre sus hombros con matrícula de honor, regalándonos un protagonista muchísimo más desarrollado y empatizable que Frodo Bolsón ('ESDLA'). Eso sí, se encuentra amparado por un reparto de secundarios de mucha altura en el que encontramos a Ian McKellen, Hugo Weaving, Cate Blanchett y a Andy Serkis dando vida de nuevo al entrañable aunque siniestro Gollum. Y un detalle que me ha sorprendido: la compañía de los doce enanos no solo no se me ha hecho cargante (un miedo que había cobijado al ver los trailers), sino que me han parecido personajes interesantes y variados pese a lo estereotipados que resultan. Dentro de esta compañía destaca por derecho propio Richard Armitage dando vida al líder, el carismático y atormentado Thorin Escudo de Roble.


Qué más puedo decir sin alargarme... Considero justo acabar este post diciendo que en mi opinión 'El Hobbit' ha desbancado a 'El Caballero Oscuro: La Leyenda Renace' como mejor blockbuster de 2012, ya que me ha resultado mejor construida, más sostenida a nivel rítmico, más lograda visualmente, infinitamente mejor construida y más satisfactoria que la conclusión de la trilogía Batman por Christopher Nolan. Os recomiendo encarecidamente cerrar el año presenciando en pantalla grande este film y disfrutar del emocionante regreso a la Tierra Media que un entregadísimo Peter Jackson nos ofrece, aunque bien es cierto que a los no fans de la obra de Tolkien se les puede atragantar un poco. No es perfecta y sin duda alguna le sobran ciertos toques de humor bobalicón, pero no por ello deja de ser una cinta épica de lo más lograda.

Valoración: Muy Buena

viernes, 16 de noviembre de 2012

Talento de Tarragona 1: Laura Noah


Laura Cailà Puig, más conocida por el nombre artístico de Laura Noah, es una polifacética y muy talentosa cantautora y compositora de mi querida Reus. A sus 18 años ya puede decir que vive de su vocación, la música, y empieza a destacar después de una trayectoria artística que dio comienzo a muy temprana edad pero que se consolidó cuando, con 16 años, consiguió grabar su primer CD. ¡Toda una artista y una persona de lo más apropiada para dar comienzo a 'Talentos de Tarragona', una sección de entrevistas a personas talentosas de la provincia de Tarragona que espero que siga por mucho más tiempo!

David Hidalgo: Para empezar, me gustaría saber en qué momento de tu vida comenzaron tus inquietudes musicales.

Laura Noah: Bien… Empecé desde muy pequeña con la música, ya que mi madre era soprano desde toda su vida. Toda mi familia es aficionada a la música y se dedica en parte, más allá del oficio que ejercen. El caso es que estuve desde los 4 años en el Centre de Lectura de Reus, y después me pasé al Conservatori de Vila-Seca. Y había una cosa que me molestaba mucho: yo quería hacer mis propias composiciones, a los 9 años llevaba canciones que hablaban de piratas y de cosas así, y los profesores me decían “No, no, esto mejor que no lo hagas porque no es importante, tienes que tocar a Bach…”. Eso me frustraba mucho: “¿Y por qué no les gustan mis canciones?”, pensaba.

D.H.: Pensaste es que no eran lo suficientemente buenas y que tus profesores te estaban dando a entender eso, ¿no?

L.N.: ¡Exacto! De hecho, muchos niños piensan que lo están haciendo mal, cuando está demostrado científicamente que durante la infancia la capacidad creativa funciona al máximo. Por tanto, es imposible que un niño toque mal. De cualquier forma, empecé a tomármelo más en serio a partir de los 12 años (cuando ya tenía mayor nivel), y a los 16 tuve la suerte de, con ayuda de mis padres, poder pagar la grabación de mi primer CD en un estudio de Gran Via, en Barcelona. El público lo acogió muy bien y recibí ofertas de productoras musicales… Dijeron que mis canciones eran muy buenas, ¡pero yo no lo sabía hasta ese momento!

D.H.: ¿Consideras que estas limitaciones son producto del sistema educativo imperante en la actualidad, que bloquea la creatividad de los niños y de los estudiantes en general?

L.N.: Totalmente. Por ejemplo, cuando estudiaba Historia, siempre acababa relacionándolo con la historia de la música, la filosofía, la física… Los profesores, en cambio, me decían que no, que ya me estaba yendo hacia otras ramas de estudio, etc.

D.H.: ¿Actualmente estás estudiando?

L.N.: Sí: en junio acabé la Selectividad, y a partir de ahí decidí dedicarme por completo a la música. Conocí hace un año a unos chicos que están viviendo en una casa en Begues, una zona de Garraf (Baix Llobregat, Barcelonès). Es una casa donde cada uno alquila una habitación, y hay gente que ha salido de todo tipo de escuelas de música, desde el ESMUC hasta el Liceu y el Taller de Músicos de Barcelona, y están allí estudiando, dando clases a niños y haciendo bolos. Yo tuve la suerte de conocerles y de conseguir un alquiler muy baratito, así que renové por completo la habitación que me correspondía para irme a vivir allí porque sabía que aprendería muchísimo.

Allí hay músicos increíbles a nivel internacional que están haciendo giras y, bueno, es una experiencia increíble. Entonces estoy estudiando allí con unos profesores privados: vivo con ellos, toco música con ellos, desayuno con ellos, doy clases con ellos… Es una casa de música las 24 horas del día: incluso hacemos sesiones en directo y la gente viene a verlas. ¡Además está en medio de un bosque y es un sueño!

D.H.: ¿Y trabajas, mientras tanto?

L.N.: Actualmente estoy haciendo una sustitución en una escuela de Sant Just Desvern y allí me gano algo de dinero, además de dar conciertos y de componer bandas sonoras para cine, para cortometrajes y también me están llamando para alguna que otra película… A veces me cae algún regalo así y pagan bastante bien.



D.H.: Por otro lado, ¿te ocupas de la composición o también te encargas tú misma de componer y de orquestar?

L.N.: Me ocupo de las dos cosas: primero escribo la partitura totalmente a mano, hago la composición y después la conduzco. Normalmente, lo que he hecho ha sido con piano y voz, y lo más grande que he hecho ha sido con un quinteto: batería, contrabajo, piano, saxo y trompeta. Dependiendo de cada proyecto, compongo un tema de la banda sonora o bien me encargo de la composición de una banda sonora sinfónica.

D.H.: ¡Genial! Lo cierto es que me sorprende lo polifacética que eres.

L.N.: Es que creo que eso es muy importante, porque hay mucha gente que puede hacer lo mismo que tú, ¡muchísima gente! Y cuantos más terrenos domines, por más caminos podrás llegar al sitio que quieras alcanzar.

D.H.: Sinceramente, estoy impresionado: que con 18 años hayas alcanzado tanto tiene muchísimo mérito. Ahora, viendo tu trayectoria en perspectiva, ¿qué balance haces?

L.N.: A ver, las cosas van poco a poco y soy consciente de que aún no me he buscado mucho la vida porque hasta ahora me he centrado en el Bachillerato y en otras historias, pero todo lo que he recibido hasta ahora es más positivo que negativo. ¡Eso da muchas ganas de continuar!

D.H.: ¿Consideras que has tenido suerte al encontrar apoyos como el productor de tu primer CD?

L.N.: Sí, pero es como todo: si no pagas… Que los mecenas, ahora en este momento, te caigan del cielo y te digan “Te pago la carrera porque confío totalmente en ti” es muy difícil, casi imposible. ¡Por eso mismo creo que los artistas tenemos que ayudarnos entre nosotros!

D.H.: ¿Qué te llevó a saber tan claramente que querías dedicarte a la música? ¿Fue por iniciativa propia o quizás tu entorno influyó algo en tu vocación?

L.N.: Al margen de lo que siempre me ha chiflado la música, me encantaba escribir, la  pintura, la poesía… ¡Me encanta cualquier tipo de arte que no sea palpable, que sea abstracto, que no tiene un significado limitado sino que puede ser subjetivo! Cosas profundas, que van más allá… La música me apasiona porque es el arte más abstracto de todos cuantos hay: la música solo existe cuando se ejecuta, antes de ejecutarse no existe y una vez la escuchas, ya está, desaparece, y el CD solo es el eco de lo que has escuchado, ¡pero no es la música en vivo, en directo!

Al fin y al cabo, no es para nada lo mismo escuchar un CD que a un músico o un cantante en directo, sacando la música de dentro de sí mismo. Por eso me decanté por ser cantautora, aunque quiero probar diferentes cosas a lo largo de mi vida, como escribir un libro, aunque solo sea por y para mí, hacer proyectos de decoración, y la que es mi mayor pasión aparte de la música, la arqueología.

D.H.: ¿En qué medida reflejan tus canciones tu yo interno? ¿Tienes temas recurrentes de los que sueles hablar o tus canciones son variables, en ese sentido?

L.N.: Va por épocas: puedo leer un libro acerca del viaje que hace un hombre para encontrarse a sí mismo, y de allí sale una canción, o voy en tren y veo a una chica comiéndose una cereza, y entonces hablo sobre la belleza femenina. Después están las experiencias personales, pero lo curioso es que muchas veces he escrito sobre cosas que no me han pasado a mí. Sin embargo, cuando sí he escrito una canción sobre cosas que viví en mi propia piel, la reacción del público ha sido mucho más intensa, ya sea por cómo lo proyectas o por lo que transmites, por las vibraciones o como lo quieras llamar.


D.H.: ¿Podrías explicar en qué consisten tus métodos de trabajo para componer?

L.N.: Sí: me siento delante del piano, comienzo a tocar cualquier cosa,  y de allí surgen palabras que escribo en un folio. Poco a poco, las palabras y la melodía van entrelazándose y una canción coge forma. Pero después, cuando la toco o cuando escucho a alguien cantarla, pienso que no soy consciente de haber hecho la canción, es como si se me borrase la memoria y ya apareciese en mi conciencia con la canción acabada. Ya no la siento como mía, no sé cómo explicarlo.

D.H.: Esta idea me parece muy interesante, el proceso de creación de una obra que, una vez acabada, ya no se recuerda o percibe con tanta claridad.

L.N.: Piensa que, como se trata de algo tan instintivo como la creación artística, está comprobado científicamente que cuando estás en un periodo de máxima inspiración las frecuencias de conciencia van mucho más lentas, ya que es algo que no necesita tanto razonamiento y sí mucho más instinto. Entonces, es lógico que mientras creas no tengas tanta conciencia como en otros momentos.

D.H.: Quería preguntarte una duda que tengo desde hace bastante tiempo: ¿es cierto que los músicos tenéis una mentalidad muy ligada a las matemáticas?

L.N.: Mira, yo en la escuela era horrible en las matemáticas y las odiaba, pero sí es cierto que la música y las matemáticas están muy vinculadas. Lo que pasa es que puedes escoger entre la música entendida como matemáticas o las matemáticas de manera musical, que es la opción que he escogido yo. Aun así, todo depende del estilo que toques: en la música clásica, por ejemplo, todo tiene que estar ligado y escribes para voz y para muchos instrumentos. Para eso se necesita ser capaz de dividir tu cerebro en muchas partes y ver las partes por separado en vez del conjunto. ¡Un cerebro más de mujer, por así decirlo! (Después de esta frase, ambos nos echamos a reír)

D.H.: ¿Sientes especial predilección por un estilo y un género musical en concreto, o te mueves entre distintos estilos?

L.N.: Siempre me ha encantado el pop, pero ahora he entrado completamente en el jazz. Además, en la casa donde vivo hay un chico de Sevilla que escucha flamenco casi siempre y mi madre canta lírica, canta opera, zarzuela… Tengo todo tipo de referentes y por eso me gusta todo tipo de música, todo, cualquier estilo o tema que tenga calidad musical. Como estoy las 24 horas escuchando música, sé apreciar la calidad musical en otro tipo de profundidad, a otro nivel, no me quedo solo con la primera impresión. Intento captar los matices, apreciar el esfuerzo que se ha invertido, los instrumentos que se han usado, cómo se enlazan unas voces con otras…

D.H.: ¿Y cómo te sientes al haber conseguido todo lo que tienes actualmente?

L.N.: Siento que… Que me queda tanto por delante, que tengo músicos a mi lado que son tan buenos, que tengo tanto por aprender y que nunca sabes, en el arte, hasta qué punto podrás dedicarte a ello, de quién dependerá, si depende de ti o de tu imagen, de las decisiones que tomas… Es una carrera muy insegura para la que tienes que tener fe en cosas de las que nunca estás seguro/a. Pero creo mucho en el destino y en lo que le toca a cada persona.

D.H.: Ya por último, si tuvieras que quedarte con tres artistas musicales, ¿con cuáles te quedarías?

L.N.: Primero cogería a Joni Mitchell, porque ha cumplido mi objetivo a largo plazo que músicos buenísimos, como Jaco Pastorius, quieran tocar mis temas junto a mí. Ella segurísimo. Después, seguramente elegiría a Miley Cyrus, porque por encima de todo el comercio que se ha hecho alrededor de ella y por todo lo que envuelve su fama, me sigue pareciendo una artista muy auténtica consigo misma, una voz diferente y reconocible y que se sobrepone al producto que han creado a partir de ella. Y finalmente Jimi Hendrix.

D.H.: Muchísimas gracias por compartir parte de tu tiempo para esta entrevista, Laura. ¡Mucha suerte en todos los sentidos y hasta pronto!

L.N.: ¡De nada, muchas gracias a ti!

jueves, 25 de octubre de 2012

'Looper': Un nuevo giro en la ciencia ficción


Vaya por delante un hecho: 'Looper' no es una película científicamente exacta. Es más, me atrevería a decir que el concepto de viajes en el tiempo y la lógica causal que plantea ni siquiera acaba de ser válida, ya que a poco que se medite acerca del grueso argumental del film van surgiendo paulatinamente errores de construcción interna y agujeros de guión.

Vaya por delante otro hecho: Rian Johnson los tiene cuadrados y bien puestos. De lo contrario, no se entendería que en su tercer largometraje (habiendo debutado con la impactante 'Brick' y continuado con la algo peor 'Los Hermanos Bloom') arme un pifostio argumental solo comparable a 'Donnie Darko', aunque con mucha más sangre y sudor en esta ocasión. Para que nos entendamos: 'Looper' se hace la picha un lío. Ergo, también se la hace el espectador que intente comprenderla en toda su extensión.


Una vez dicho todo esto, pasemos a lo que realmente importa: en primer lugar, el mundo futurista que plantea Johnson se nutre de una estética sucia y realista con toques de neonoir, cyberpunk e incluso de anime. De hecho, las influencias del anime juegan un gran papel en esta película, tanto a nivel conceptual (cuando lleguéis a ciertas ideas que el film plantea, inevitablemente os vendrá a la cabeza 'Akira' de Katsuhiro Ôtomo) como a nivel visual (Shanghai, los Asesinos Gat asiáticos...), pero solo es una pequeña parte del rompecabezas de ideas, conceptos y referentes que es 'Looper'.

Para que os hagáis una idea de los niveles de lectura que tiene la nueva cinta de Johnson, fijaos bien en la relación que se establece entre el Joe joven (Joseph Gordon-Levitt) y el Joe mayor (Bruce Willis): solamente  con eso se podrían llenar páginas enteras, especialmente analizando la magistral conversación entre ambos que tiene lugar en un bucólico restaurante en medio de un desierto. Pero es que la cosa no acaba ahí: viajes en el tiempo para deshacerse de víctimas de asesinato, contratos con fecha de finalización de cara a evitar paradojas temporales, distintos tipos de asesinos en función del arma que utilizan, una figura todopoderosa que acaba siendo el centro neurálgico de la trama principal... Hay elementos para dar y regalar dentro del guión de 'Looper', tantos que en un momento dado el ritmo de la película se resiente hasta llegar a unos lentísimos 20 minutos del segundo acto en el que parece que no ocurra nada (pese a que son importantes en tanto que se nos brinda una información crucial para el desenlace).



En última instancia, diría que lo nuevo de Rian Johnson, sin ser perfecto y con todos sus errores (la mayoría debidos a un exceso de ambición narrativa), es una cinta interesantísima y una de las mejores opciones a tener en cuenta en las carteleras durante estas semanas. Sin duda alguna, valoro positivamente que Johnson haya tenido narices para darnos un blockbuster de intriga y acción que sin embargo no renuncia a un espíritu indie que le beneficia enormemente ni a obligar al espectador a devanarse los sesos una vez salga de la sala, así como a ganarse a pulso una calificación por edades para adultos gracias a unos tiroteos y a unas ejecuciones que no intentan ocultar cantidades de sangre derramada. Recordemos que no hace ni un año, un cineasta y guionista de la talla de Andrew Niccols tuvo que comprometer su genial premisa para acabar dirigiendo un insufrible pastiche para adolescentes llamado 'In Time'. Al menos a Johnson no le ha pasado esto.

Y lo que se agradece.

Valoración: Muy buena

martes, 23 de octubre de 2012

¡Espectacular trailer de 'Iron Man 3'!

No tengo palabras, sencillamente me ha sorprendido e impactado el rumbo que Shane Black (director de 'Kiss Kiss Bang Bang' y guionista de cintas como 'El Último Boy Scout') ha dado a esta nueva entrega de las aventuras de Tony Stark (Robert Downey Jr.), mucho más oscura y espectacular que en las dos anteriores entregas (dirigidas por Jon Favreau). ¡Atentos a la presencia de Ben Kingsley y de Guy Pearce como los malos de la función!


De propina, el teaser poster de la película en tamaño gigantesco y una fotografía de Ben Kingsley caracterizado como el Mandarín (el villano de esta entrega y uno de los principales contrincantes de Iron Man en los cómics):



jueves, 4 de octubre de 2012

¡Trailers de 'The Lone Ranger' y 'A Good Day to Die Hard'!


Cuando parecía que los avances de 'The Lone Ranger' y 'A Good Day to Die Hard' se harían mucho de rogar, ¡resulta que en un mismo día se publican ambos trailers!

Para quienes no lo sepáis, 'The Lone Ranger' es la nueva propuesta para la taquilla del equipo creador de la franquicia 'Piratas del Caribe': el director Gore Verbinski, el productor Jerry Bruckheimer y el actor Johnny Depp. Se trata de la adaptación cinematográfica del serial radiofónico y televisivo 'El Llanero Solitario', en la que Arnie Hammer ('La Red Social') dará vida a John Reid (el Llanero) con Depp dándole la réplica como el indio Tonto (no, no es una broma; el personaje realmente se llama así). A destacar la breve pero curiosa aparición de Helena Bonham Carter en este trailer y el tono espectacular que han imprimido a las imágenes.


Y luego llega el plato fuerte de la noche: ¡un divertidísimo e impresionante teaser trailer para 'A Good Day to Die Hard'! Aunque el hecho de que la dirija John Moore (ejem, 'La Profecía (2006)' y 'Max Payne'...) y la escriba Skip Woods (uno de los muchos que arruinaron vilmente 'X-Men Orígenes: Lobezno') no me generaba demasiada confianza, he de admitir que volver a ver a John McClane (Bruce Willis todavía en plena forma) en acción al ritmo de la Novena de Beethoven (genial guiño a los fans de la saga) ha sido una experiencia de lo más disfrutable.

En resumen, ¡hoy es un buen día, tanto para "ser duro de matar" como para ver trailers!



domingo, 30 de septiembre de 2012

Un trailer honesto para 'Los Vengadores'


¿Qué pasaría si 'Los Vengadores' de Joss Whedon hubiese sido promocionada con un trailer totalmente sincero para con el espectador? Ésta es la idea que plantean los mordaces chicos de Screen Junkies: en su particular "trailer honesto" para este blockbuster superheroico de Marvel Studios, sacan a relucir con evidentes fines humorísticos las pegas y los fallos argumentales que encontraron a la película.

Vaya por delante, como sustitución de la crítica que en su día no pude dedicarle en este blog, que personalmente 'Los Vengadores' me parece una cinta de acción y aventuras cojonuda, para nada redonda (le falta una mayor coherencia argumental, su profundidad narrativa es prácticamente la misma que la de una cinta de Michael Bay y existen una serie de agujeros argumentales que me impidieron desconectar totalmente y entregarme a la narración) pero enormemente disfrutable, hecha desde el corazón y el más sincero cariño a la plétora de superhéroes marvelianos como sentido homenaje y sobretodo repleta de chascarrillos, guiños y referencias comiqueras que la enriquecen en grado sumo. Dentro de las películas que nos ha dado el estudio Marvel me parece de lo mejorcito, por más que su desenlace sea algo pobre (el cachondo trailer de Screen Junkies se encarga de remarcarlo) y que pudiera haber sido algo más redonda tanto en cuanto a guión como en cuanto a ritmo narrativo.

Una vez escrito esto, os dejo el trailer falso de marras, avisándoos con antelación de que contiene infinidad de Spoilers que podrían chafaros la película si todavía no la habéis visto y tenéis intención de hacerlo:

lunes, 24 de septiembre de 2012

Remakes de mierda

Colin Farrell intentando vaporizarse después de ver la basura que acaba de protagonizar...

En diciembre de 2008 publiqué un iracundo post acerca de la crisis de ideas que asolaba a la industria del cine de masas de aquel momento. Casi cuatro años después, poco o directamente nada ha cambiado: seguimos experimentando (cuando no sufriendo) en carne propia un cine hollywoodiense mucho más cargado de adaptaciones, secuelas y remakes que de ideas originales, creativas o al menos ingeniosas. Por cada 'Origen' que ha surgido en los últimos años, hemos tenido cinco remakes, diez secuelas y veinte adaptaciones literarias. Eso no es necesariamente negativo siempre y cuando se haga bien, pero el problema llega cuando dichos remakes cogen la obra original, la desvirtúan y la convierten prácticamente en una parodia de sí misma.


Empezaré diciendo que sí, que hay remakes interesantes, buenos, muy buenos o que directamente superan con creces a la obra que están readaptando para el celuloide de los tiempos modernos. Distintos casos son los siguientes:

  • The Magnificent Seven (Los Siete Magníficos) - Adaptación de 'Los Siete Samuráis' de Akira Kurosawa, se trata de una película que sin superar a la original se erigió como un western rodado con gran pulso narrativo por John Sturgess, con un reparto de bandera y una banda sonora inolvidable por cortesía del gran Elmer Bernstein.
  • Invasion of the Body Snatchers (La Invasión de los Ultracuerpos) - Mucho menos naïf y obsoleta que la cinta de culto de Don Siegel, esta versión de Philip Kaufman supera con mucho a su precedente en todos los sentidos, incluyendo un final inesperado de esos que te dejan plantado en la butaca y con la respiración agitada.
  • Cat People (El Beso de la Pantera) - Pese a que 'La Mujer Pantera' del maestro de la serie B Jacques Tourneur es una cinta sugerente y brillantemente ejecutada y el remake de Paul Schrader no consigue estar a su altura, en esta versión hay elementos muy interesantes como un trabajo de fotografía precioso, dos grandes interpretaciones por parte de Natassja Kinski y de Malcolm McDowell, ciertos toques mitológicos y oníricos muy beneficiosos para el film y sobretodo una brillante banda sonora de Giorgio Moroder que incluye la genial canción 'Cat People (Putting Out Fire)' de David Bowie.
  • The Thing (La Cosa: El Enigma de Otro Mundo) - ¿De veras hace falta que explique por qué esta película es una genialidad?
  • Scarface (El Precio del Poder) - Otra que simplemente es de visionado obligatorio: mucho más violenta, descarnada, compleja y sobretodo libre y menos ingenua que la ya de por sí magnífica original de Howard Hawks.
  • Cape Fear (El Cabo del Miedo) - Por más que la original sea considerada un clásico, un servidor prefiere de largo la excesiva pero diabólicamente entretenida y visceral versión que Scorsese realizó con un Robert De Niro ofreciéndonos un personaje inolvidable con su versión de Max Cady (muy superior a la encomiable pero algo rutinaria interpretación de Robert Mitchum).
  • Heat - En este caso, se trata de un remake realizado por el propio director Michael Mann, quien aprovechó para engrandecer y mejorar años después, con la ayuda de un inmejorable reparto, su obra 'Corrupción en Los Angeles'. El resultado es sencillamente redondo, una obra maestra dentro de los thrillers de los años 90.

Luego hay bastantes más que me dejo, como 'Por un puñado de dólares', 'The Fly (La Mosca)', 'Reservoir Dogs', 'The Departed (Infiltrados)', '3:10 To Yuma (El Tren de las 3:10)'... Pero creo que ya captáis la idea.

Lo malo es que luego nos llegan abominaciones audiovisuales como la "película" (por así llamarla) contra la que rajé en el artículo sobre la falta de ideas: la infecta 'Ultimatum a la Tierra' de 2008, una orgía de efectos especiales baratos con un reparto vilmente desaprovechado (exceptuando a Keanu Reeves ofreciendo un trabajo interpretativo lamentable) y un guión vergonzoso, producida por una 20Th Century Fox en pleno proceso de lobotomización por cortesía del directivo Tom Rothman, dirigido por un Scott Derrickson totalmente desganado (nada que ver con su trepidante dirección para 'El Exorcismo de Emily Rose') y de una paupérrima calidad en todos los aspectos.

A tomar por el culo, me vuelvo a Matrix...

Otro caso señalado es 'Total Recall (Desafío Total)', que se ha estrenado esta semana en nuestras carteleras: ¿qué sentido tiene adaptar la icónica obra dirigida por Paul Verhoeven que se convirtió por derecho propio en una de las más recordadas películas de ciencia ficción y acción de los años 90? No se puede superar la energía y el carisma que esa película desprende durante cada minuto de su metraje, ni su ritmo endemoniado, ni el grandísimo diseño de producción que nos brindó una exagerada pero inolvidable descripción de Marte, ¡y ni mucho menos la inmejorable banda sonora de Jerry Goldsmith, utilizada hasta por Canal + durante los partidos de fútbol de los domingos!

Pero lo que ya es de juzgado de guardia es destinar un presupuesto mucho más que considerable para darle la película a Len Wiseman (un artesano competente pero excesivamente frío, impersonal y flipadete) y acabar convirtiéndola en un insulso clon de 'Blade Runner' (atreveos a decirme que la lluviosa ciudad planteada en esta nueva versión no es exactamente igual que la de la cinta de Ridley Scott) que coge elementos del subgénero cyberpunk y hace un batiburrillo argumental que no sabe si rendir homenaje a la original o si crear una trama completamente distinta, perdiendo por el camino todo sentido del humor (vamos a ver, la de Verhoeven jugaba con ventaja al no poder ser tomada en serio), la ambigüedad que respiraba todo el metraje (¿Estamos presenciando un sueño o el descubrimiento de una identidad olvidada?) y sobretodo la emoción. Todo en esta nueva versión es absurdo, precipitado, falto de coherencia argumental, serio y frío de cojones (no hay interacción alguna entre personajes ni progresión emocional de ningún tipo); ergo, acaba siendo un remake aburrido que jamás tendría que haber salido de las páginas del guión.

Y lo que ya es sangrante es el remake que se prepara de 'Robocop'. ¿Qué necesidad hay? De nuevo están cogiendo una obra memorable de Verhoeven y la están sodomizando, contando con un guión que ya ha sido calificado como "tan malo que provoca dolor de estómago" por Drew McWeeny de HitFlix y con una producción que el director José Padilha (director de las dos trepidantes entregas de 'Tropa de Élite') ha definido como "una pesadilla". Lo peor de todo es el nuevo traje... Juzgad vosotros/as mismos/as:

¿Me lo parece a mi o este nuevo "diseño" parece el hijo con problemas de Iron Man y de Pepsiman?

¿Qué será lo siguiente? ¿Un remake de 'Los Goonies' (dirigido por Michael Bay) con muchos tiros y explosiones en que los protagonistas son un grupo de adolescentes salidos que escuchan Dubstep y leen revistas eróticas en sus ratos libres? De momento, al paso que vamos, ya preparan una versión de 'Las Tortugas Ninja' en la que las tortugas son alienígenas y donde Casey Jones tiene una trama romántica de vital importancia... ¡A ver si vuelve la creatividad a Hollywood, falta hace! Por ahora, esperaré como agua de mayo 'Looper' de Rian Johnson, que no solo tiene una pintaza sino que coge una idea ya manida (los viajes en el tiempo) y le aporta un toque fresco muy agradecido al género de la ciencia ficción:



domingo, 26 de agosto de 2012

'Los Mercenarios 2': Más (y algo mejor) de lo mismo


Hace dos años, Sylvester Stallone nos refrescó la temporada veraniega brindándonos la oportunidad de regresar a nuestros años más nostálgicos (véanse los 80 y la primera mitad de los 90) mediante su largometraje como director, guionista y actor principal 'Los Mercenarios'. No entraré en demasiados detalles sobre esta primera entrega (principalmente, porque podéis leer la crítica que le dediqué en ese momento desde este enlace); simplemente me limitaré a señalar que, en conjunto, se trata de una película extremadamente macarra, repleta de agradecidos guiños cinéfilos e incluso metacinematográficos (atentos a cierta frase sobre un actor de acción que se dedicó a la política), tan exagerada que llega a ser naïf en el mejor de los sentidos y, en definitiva, una propuesta cargada de testosterona con sabor clásico (lamentablemente lastrado por una dirección demasiado frenética -repleta de cortes y de excesivos movimientos de cámara que llegan a impedir seguir bien lo que está pasando en pantalla- y por un inapropiado abuso de efectos digitales).

Ahora nos llega 'Los Mercenarios 2', dirigida en esta ocasión por el artesano Simon West ('Con Air', 'The Mechanic'). En esta ocasión, podría decirse que, ya hechas las presentaciones del equipo protagonista (aspecto en el que su antecesora se centraba durante casi la totalidad de su metraje), esta nueva entrega de la particular saga de Sly arranca con mayor concisión, introduciéndonos dentro de la acción desde el primer minuto con una set piece brillantemente rodada, planificada y estructurada en la que tanto tienen cabida momentos de lucimiento para Jet Li como la presentación del personaje de Liam Hemsworth e incluso una aparición estelar que no desvelaré aquí. Una vez concluida esta escena, el espectador ya sabe lo que se le va a ofrecer: un cóctel molotov que no ofrece descanso ni concesión alguna.


Y exactamente eso es 'Los Mercenarios 2': una versión expandida de su predecesora, con más violencia, más muertes, más chascarrillos (y mejores, todo hay que decirlo), una dirección más clásica y pulida (aunque el montaje todavía contiene momentos demasiado rápidos), más apariciones destacadas y sobretodo, un hilo argumental algo más trabajado pese a que no hay pedir el oro y el moro a este tipo de cine. La primera gran mejora es el villano: si en la anterior parte teníamos a un sosísimo David Zayas ejerciendo de dictador sudamericano y a Eric Roberts repitiendo su único registro como agente corrupto de la C.I.A., aquí tenemos a un Jean Claude Van Damme en su salsa componiendo un bad guy tan absolutamente malvado, corrupto, despiadado e inhumano que acaba siendo risible y cayendo en la caricatura. Por suerte, Van Damme comprende esto y no solo saca petróleo del escaso metraje del que dispone para interpretar a este personaje (que, no en vano, se llama Villain) sino que incorpora parte de su propia excentricidad para acentuar más si cabe los rasgos definitorios del villano.

Después nos encontramos con el equipo protagonista; en esta ocasión, la química de grupo se nota más debido a unos diálogos mejor perfilados y a la interacción entre los actores. Personajes como el de Barney Ross (Sly), Lee Christmas (Jason Statham) y especialmente el de Mr. Church (Bruce Willis) reciben un mejor tratamiento, aunque también es cierto que otros son reducidos a meros gags andantes (lamentable ver en qué han convertido a un personaje antaño tan interesante como Gunnard, interpretado por Dolph Lundgren) y otros son literalmente barridos del mapa bajo pretextos bobalicones (no esperéis ver demasiado a Jet Li, ya que se luce en la primera escena y después desaparece del metraje para no regresar). Después están los cameos y las apariciones estelares: aquí es donde la película entra directamente en el territorio de la autoparodia (y sin ninguna sutileza, tal como evidencian ciertas frases o el uso de la música), y éste es precisamente uno de los mayores problemas que acaban afectando a 'Los Mercenarios 2'. Del personaje de Mickey Rourke en la anterior entrega ya ni hablemos: ni le veréis ni se le menciona de pasada.


Por un lado, pretende ser algo más seria y oscura que la original: la fotografía es mucho más azulada y apagada, y bastante menos vistosa que en la anterior entrega, el escenario es mucho más hostil, tienen lugar ciertos sucesos trágicos y, en general, las acciones del villano y sus consecuencias son más duras que en 'Los Mercenarios'. Sin embargo, desperdicia grandes posibilidades que se van planteando a lo largo del metraje (el envejecimiento que empieza a experimentar Christmas, un escenario soviético que recrea los Estados Unidos de la Guerra Fría, el secuestro de habitantes para ejercer de esclavos en las minas...) y acaba llegando a un punto en el que ya no sabe si pretende ser un sincero y sentido homenaje como lo fue su antecesora, si pretende ser una cinta de acción espectacular, si su intención es la de burlarse de los topicazos del cine de acción ochentero o si pretende ir más allá y plantear nuevas posibilidades argumentales a un género en busca de nuevas fórmulas.

Con todo, he de admitir que, pese a ciertos descensos de ritmo que se producen durante el segundo acto (provocados por una excesiva acumulación de tiroteos similares entre sí), disfruté mucho de esta película y la considero a la altura de la primera entrega. Ofrece más (y algo mejor en ciertos aspectos) de lo mismo, de modo que no hay una diferencia radical entre una entrega y la otra: la comparación entre ambas se puede dar sobretodo a partir del tono ('Los Mercenarios' es mucho más seria, mientras que ésta que nos ocupa es claramente un ejercicio de cachondeo desvergonzado que en ciertas ocasiones opta por el dramatismo) y de cuánto se prefiera lo que ofrece una entrega o la otra. Personalmente, creo que 'Los Mercenarios 2' es demasiado similar a su predecesora como para afirmar que es superior a ella, así que en conclusión solo diré que se trata de la opción perfecta para quien quiera desconectar del calor veraniego al son de incontables disparos, gritos y frases lapidarias.

Valoración: Buena

Valoración de la B.S.O. (Brian Tyler): Buena

martes, 21 de agosto de 2012

Creando el poster del cortometraje 'El Escritor'

¡Muy buenas!

Tal como comenté en un post anterior, hace meses me impliqué como actor protagonista en el cortometraje de Max Productions 'The Writer (El Escritor)', dirigido por Fernando Rodríguez. A finales de abril dimos por finalizado el rodaje y hace unas semanas que pude ver el resultado final: se trata de un cortometraje visualmente espectacular, rodado con un pulso y una energía más que notables, que goza de un guión detallista que no deja cabos sueltos pero al mismo tiempo abre infinidad de posibilidades para expandir el universo que plantea y, sobretodo, entretenido a rabiar.

Cuando Fernando me dejó ver el cortometraje finalizado y me planteó la posibilidad de crear el cartel oficial para su difusión en festivales y de cara al público, intenté pensar en lo que 'El Escritor' significó para mi y en lo que me transmitió como espectador cuando lo visioné. Tras llegar a todos los conceptos y sensaciones que he escrito en el primer párrafo, me puse a hablar con él sobre las ideas que me habían venido a la cabeza. Entonces fue cuando Fernando me planteó otras que tenía en mente, las pusimos todas de acuerdo, me realizó una sesión fotográfica completa de cara a tener todo el material necesario para hacer el cartel, y acto seguido me puse a trabajar.

Para que os hagáis una idea, el material de origen con el que debía trabajar era ésta fotografía, una de tantas que hicimos en la misma calle, con la misma pose y con un encuadre similar (siendo ésta, sin embargo, la que más me convenció por la mirada y sobretodo por el encuadre):


Aunque la fotografía es bastante buena, como podréis apreciar queda bastante curro por delante para convertirla en una imagen digna de ilustrar un cartel cinematográfico. Por tanto, empecé por lo básico: sustituir el cielo, sobreexpuesto y de un color blanquecino rosáceo bastante dañino para la vista (el sol de mediodía no acompañó demasiado) por un cielo nuboso cuya función sería la de adelantar al espectador la espectacularidad visual del cortometraje.

Quedaban todavía, sin embargo, una serie de detalles por pulir:

1. El calzado, incongruente con los zapatos negros de traje que llevo en el cortometraje.



2. Las numerosas señales de tráfico y el parquímetro, algo cutres dentro de un poster cuya finalidad es puramente comercial.


Cambiar el color del calzado fue sencillo: solamente me hizo falta oscurecerlos, tintarlos ligeramente de color negro (siempre con cuidado de que no acabaran pareciendo un dibujo o un parche) y un poco de desenfoque para enmascarar las imperfecciones del retoque. En cuanto a las señales de tráfico y al parquímetro, no fue una tarea tan sencilla: hizo falta utilizar mucho tampón de clonar para recrear partes específicas del entorno y poder sobreponerlas a dichas señales, para luego rematar el retoque con distintas herramientas. ¿El objetivo? Intentar eliminar posibles distracciones visuales del cartel de cara a un resultado más pulido.

El siguiente paso fue el de simular los poderes del escritor, algo intangible que acabó representando todo un quebradero de cabeza para mi. Sin saber por dónde tirar, llegué a plantearme incluir un fragmento del suelo quebrándose en pedazos y desmoronándose hacia dentro, alguna explosión e idas de olla similares, pero Fernando me propuso una idea que no solamente funcionó muy bien a nivel visual sino que contribuía a darle un aire mágico al cartel: páginas de papel volando. A partir de una hoja de libreta escaneada (una fotografía completamente plana), fui duplicando, modificando la perspectiva y el tamaño, distorsionando... Hasta que logré tener múltiples páginas volando a lo largo de la calle. Luego solamente hizo falta añadir sombras que fueran coherentes con la dirección de la luz de la fotografía, y acabar de pulir detalles relativos al tamaño y al punto de vista.

El resultado sin corrección de color, era éste:


No estaba del todo mal, pero todavía le faltaban retoques necesarios en cuanto al color y a la luz, sobretodo de cara a igualar el cielo y la fotografía. De este modo, tras numerosas correcciones de niveles, contraste, curvas de color y aplicaciones de filtros (siempre cuidándome mucho de no abusar, ya que suelo ser bastante minimalista en lo que a diseño gráfico se refiere), logré el resultado deseado, y ya solo faltaba, finalmente, incrustar el título del cortometraje, el logotipo de Max Productions y, por expreso deseo de Fernando al ver el boceto que le envié, una pequeña acreditación mía sobre la creación del cartel.

Así fue como nació este cartel, del que me siento francamente contento y satisfecho por todo cuanto me ha aportado y por el reto que supuso para mi:


Espero seguir trabajando en posters cinematográficos de todo tipo (actualmente estoy en proceso de creación del cartel del cortometraje '(De)Construcción' de Raúl Pariente) y aprendiendo cada día más. Conforme me surjan retos interesantes en cuanto a diseño gráfico, iré renovando este nuevo apartado de mi blog, ya que es un tema del que me encanta hablar y compartir experiencias. Mientras tanto, ya como mera aportación, os dejo algunos de los posters que he ido creando a lo largo de estos últimos dos años, ya fuesen para cortometrajes o como entregas de trabajos universitarios:





lunes, 20 de agosto de 2012

Un tributo al cine de Tony Scott (D.E.P., 1944-2012)


Hoy, todas las redes sociales, páginas de cine y noticiarios en general se han hecho eco a nivel internacional de la trágica muerte del cineasta Tony Scott, quien se lanzó desde el puente de Vincent Thomas (San Pedro) ayer a las 12.30 del mediodía, dejando previamente una nota de suicidio en su coche. Celebridades como Stephen Fry, James Gunn o Elijah Wood no han tardado en dejar sus sentidas condolencias en Twitter y en general la conmoción se ha hecho pública, generándose un debate acerca de las posibles razones del suicidio y, sobretodo, haciendo valoraciones acerca de la filmografía que ha dejado tras de sí.

Hermano frecuentemente menospreciado de Ridley Scott ('Blade Runner', 'Gladiator', 'Prometheus'), el bueno de Tony fue el autor de cintas tan variopintas como, entre muchas otras, 'Top Gun', 'Superdetective en Hollywood 2', 'Días de Trueno', 'Marea Roja', 'Amor a Quemarropa' (guionizada por nada menos que un joven Quentin Tarantino que no quedó nada satisfecho con el resultado final), 'El Último Boy Scout', 'Enemigo Público', 'Spy Game', 'El Fuego de la Venganza', 'Domino', 'Déjà Vu' y de las recientes 'Asalto al Tren Pelham 123' e 'Imparable'. Su estilo no dejó indiferente a nadie: adrenalítico, pictórico y claramente excesivo (con un uso del montaje rayano en lo barroco por un cierto -ab-uso de los efectos y de los cambios de velocidades), Tony Scott usaba la luz y el encuadre como su particular forma de componer pintura audiovisual, de forma que su sello era amado u odiado, sin medias tintas.

Claro está que no siempre rodaba los mejores guiones, que en su filmografía hay cintas pésimas y que cometió errores al querer arriesgarse mucho ('Domino' es quizás el mejor ejemplo de película fallida dentro de su carrera), pero al mismo tiempo se trata de un cineasta reivindicable cuya firma ha dejado una impronta en cineastas de acción como Michael Bay o Joe Carnahan, entre otros, y que nos ha dejado escenas memorables como las siguientes.

Es por ello que, aparte de dejar mi pésame aquí escrito, quisiera dedicarle un pequeño tributo en forma de vídeos insertados.











domingo, 19 de agosto de 2012

Otro proyecto en Verkami: 'Rapunzel Nabunzel 2' de Efrayn RS


¿Os suena el nombre de Efrayn RS? Si no es el caso, me permitiré presentaros a este polifacético artista afincado en Barcelona: es dibujante, diseñador gráfico, cantautor, animador 2D, técnico de sonido y de doblaje, guionista y editor de vídeo profesional (de hecho, es la profesión que le permite pagarse las facturas cada mes). ¡Todo un talento! Su andadura comenzó a muy temprana edad cuando se producía sus propios trabajos en forma de cómics (entre los que figuran 'La Otra Cara de la Verdad' y 'Relaciones Textuales', un cómic que todavía sigue editando) y de cortometrajes de animación, doblándolos con la ayuda de sus amigos y allegados; una vez se afincó en Barcelona, su trayectoria dio un giro hacia la socarronería a través de 'Mariko Naka', una cáustica parodia de los anime Hentai que le reportó miles de visitas en YouTube y el comienzo de una incipiente fama en el mundo de los autores internautas.

Desde entonces, no ha dejado trabajar, tanto produciendo nuevos CDs de música (disponibles en plataformas digitales como iTunes y Spotify) como cómics y sobretodo proyectos de animación de calidad ascendente: su evolución se hizo notar considerablemente en 'La Sirenita Lesbiana' y su posterior secuela, claros ejemplos del innegable talento de Efrayn (que, recordemos, salvo por la amistosa colaboración de distintos dobladores trabaja completamente solo desde su casa, encargándose del libreto, de todas las ilustraciones y animaciones, de la edición de vídeo y de sonido, de la creación de la banda sonora e incluso de ciertas animaciones tridimensionales), de su mordaz sentido del humor y de su voluntad de romper los topicazos inherentes a los cuentos clásicos.





Al mismo tiempo que sacaba adelante este curioso Spin Off de 'Mariko Naka', primer eslabon de su saga de 'Cuentos Clásicos pero no tan Típicos', Efrayn intentaba dar otro giro más a su filmografía y a sus historias con 'Rapunzel Nabunzel', su particular respuesta a 'Enredados' de la factoría Disney: esta libre adaptación del cuento de los Hermanos Grimm contiene numerosas dosis de mala leche, humor socarrón y guiños al espectador, pero, al mismo tiempo, no resulta tan descaradamente sexualizado como sus anteriores trabajos (de hecho, podría considerarse como la más "familiar" de sus obras, salvando ciertos detalles bastante gráficos y algún que otro juego de doble significado). Además, el trabajo de animación es simplemente bello y espectacular, el doblaje es quizás el más logrado de cuantos ha dirigido este autor y la banda sonora es un regalo para los oídos.





Efrayn RS está trabajando actualmente en la secuela de 'Rapunzel Nabunzel', y es ahora es cuando necesita vuestra ayuda: necesita recaudar en Verkami una suma específica de dinero, 1.500 euros en concreto, para poder sacar adelante como es debido 'Rapunzel Nabunzel 2'. De esta cifra, Efrayn no se llevará nada: necesita ese dinero para poder pagar a, según sus propias palabras, "actores de doblaje, bien para cubrir los diálogos pendientes, o para resonorizar un personaje completo y evitar los cambios de voz, para la ayuda con el 3D, no solo el modelado, sino el manejo de cámaras virtuales y demás tratamientos infográficos que se escapan a mis conocimientos y que ya he empezado a costear yo mismo y para contratar ayudantes para el coloreado de los cientos de fotogramas; retoques, correcciones y ayudas pesadas varias...".

Si queréis echarle una mano, desde la página del proyecto en Verkami podéis hacerlo. ¡Os animo a donar dinero para que esta obra se haga realidad, ya que Efrayn RS es una rara avis dentro del panorama audiovisual español y realmente creo que puede renovar nuestro sector de la animación 2D y 3D!

miércoles, 15 de agosto de 2012

'Brave': Renovando lo clásico, comprendiendo lo añejo


Tan pronto como vi el trailer de esta película me invadieron unas sensaciones más que positivas, sensaciones que se han visto confirmadas con un visionado en pantalla grande. Después de una serie de lo que personalmente considero que son obras maestras del cine de animación ('Ratatouille', 'Wall-E', 'Up' y 'Toy Story 3'), Pixar experimentó un bajón considerable con la relativamente entretenida pero a todas luces mediocre e insustancial 'Cars 2'. Así pues, 'Brave (Indomable)' no lo tenía especialmente difícil para remontar el panorama cualitativo, pero sí para igualarse con las anteriores joyas que encadenó año tras año la compañía fundada por Steve Jobs.

Lo primero que huelga decir sobre este film es una perogrullada, pero allá va: el trabajo de animación es espectacular. No hay detalle sin cuidar al máximo, ni paraje que no deje con la boca abierta incluso al espectador más curtido en maravillas audiovisuales, ni cinta que haya recreado con tantísima precisión aspectos como el movimiento capilar al viento o la interacción de los animales con los seres humanos sin renunciar a una estética cercana a los dibujos animados propios de los cuentos clásicos. En ese sentido, me quito el sombrero múltiples veces ante los responsables del acabado de 'Brave', sin descuidar tampoco a quienes nos han ofrecido gracias a su incalculable esfuerzo una dimensión sonora envolvente que nos introduce de lleno en el universo de la película.


Lo segundo es que el guión, pese a resultar en ocasiones formulista y un tanto previsible (especialmente a partir de los primeros y trepidantes 40 minutos de metraje), es emocionante y está repleto de pequeños detalles que contribuyen a enriquecer la historia que narra: se parte de la clásica y ya arquetípica historia acerca de una princesa/damisela adelantada a su tiempo que quiere romper la tradición establecida y vivir su propia vida sin limitaciones, desafiando el orden establecido y consolidándose como una heroína en toda regla. Sin embargo, aquí hay una gran diferencia: 'Brave' no es una historia de acción. No necesita serlo. Y aquí es donde Pixar marca la diferencia con Disney, por más que ésta última se hiciera con su control: en 'Brave' hay una bruja, un hechizo ancestral y un antagonista que no revelaré, pero no son los elementos que llevan el peso argumental. No hay un antagonista, excepto la incomprensión y la incomunicación que se produce entre generación y generación junto con la impulsividad y el egoísmo propios de la adolescencia. 'Mulan' necesitó una batalla campal, un villano definido e implacable (con su correspondiente enfrentamiento final) y una set piece de corte épico para cerrar el argumento; Pixar ofrece escenas de acción planificadas de forma muy cuidadosa y con cierto sentido de la tensión narrativa, pero el peso del argumento es puramente emocional; se trata de un largometraje repleto de conflicto en el que los personajes tendrán que verse puestos en situaciones extremas y renunciar a su modo de vida establecido para comprenderse mejor los unos a los otros, y para descubrir hasta qué punto se aman y están dispuestos a limar sus diferencias.

Y es que 'Brave' trata sobre cómo perdemos el contacto tanto con nuestras generaciones anteriores (unos padres que buscan lo mejor para nosotros pero que en ocasiones pierden el control de la situación y no saben cómo reaccionar correctamente) como con generaciones posteriores (esos padres que han olvidado cómo se sentían cuando eran jóvenes y que buscan protegernos a cualquier precio, incluso a costa de no dejarnos volar libres). Cuanto más se aferra a esta premisa, mejor película es: sin embargo, el afán de comercialismo (bien impuesto por la productora, bien por la necesidad de recaudar en taquilla y de alargar el metraje) que acaba provocando la forzada y nada necesaria inserción de puntuales gags basados en un slapstick abusivo y en un humor de "mira qué gracioso, salen culos" daña a la cinta, restándole frescura e incluso recordando a los recursos facilones a los que Dreamworks echaría mano en caso de necesidad. Pixar juega en otra liga y, sin duda alguna, tendrían que haber sustituido estas partes por mayores dosis del humor que sí funciona: el humor que viene de la mano de la interacción de Merida con su encantador padre Fergus y con sus imparables hermanitos trillizos. Nos encontramos ante un claro caso de cinta que funciona cuanto más sutil es, pero que por una razón u por otra no se atreve a llegar a la grandeza o simplemente no logra alcanzarla.


Con todo, no consigo comprender el aluvión de críticas que la señalan como floja, insulsa o como una repetición banal de la ya manida fórmula de princesa rebelde, llegando a los extremos absurdos de compararla con cintas a mi juicio aburridas e intrascendentes como 'Encantada' o 'Enredados': pese a que no juega en la misma categoría que 'Wall-E', 'Up' ni 'Toy Story 3', no dudaría en afirmar que 'Brave' es una de las películas emocionalmente más maduras y estructuralmente más coherentes que ha planteado Pixar en los últimos años, resultando concisa y manteniendo siempre al frente el mensaje que pretende transmitir al público (un mensaje que ya viene introducido por el maraviloso cortometraje 'La Luna' de Enrico Casarosa), además de ofreciendo una puesta en escena y un ritmo narrativo que bien podrían haber sido trasladados a una cinta rodada en imagen real sin resentirse lo más mínimo. Sinceramente, en un verano de 2012 en el que dos de las apuestas fuertes han sido un reboot de 'Spider-Man' y un remake de 'Desafío Total', el que Joss Whedon resolvió su (por otro lado, disfrutable) película de un plumazo mediante uno de los Deus Ex Machina más pobres que he visto en mucho tiempo y en el que incluso Christopher Nolan sucumbió a la pereza narrativa a la hora de dar fin a la trilogía del Caballero Oscuro, se agradece mucho encontrar una propuesta fresca que respete la inteligencia del espectador, ofreciéndole algo conocido sin renunciar a su capacidad para sorprender y con ciertas innovaciones puntuales. Al fin y al cabo, de esto trata este film: de cómo reconciliarnos con nuestro pasado sin olvidar que el mundo sigue adelante y que hay cambiar las cosas a nuestra manera. No sé cómo será valorada 'Brave' dentro de la obra de Pixar dentro de unos años, pero ahora mismo no dudaría en ponerla a la misma altura que 'Buscando a Nemo' (una cinta con un mensaje harto similar a ésta), 'Los Increíbles' y la injustamente menospreciada 'Monstruos S.A.'.

Valoración: Muy buena
Valoración de la B.S.O. (Patrick Doyle): 9/10