Muy buenas. Para dar comienzo a este blog, he elegido la manera más pretenciosa/pedante/"autobombística" de cuantas podría haber elegido: comenzaré hablando sobre el Caos, entendido como fenómeno visto en su estado natural, en estado propio.
¿Y qué mejor forma de definir el caos hay, que hablar sobre un rodaje? No hablo solamente de un rodaje cinematográfico, si no que dicho caos también es aplicable a la televisión y a los spots publicitarios.
En un rodaje, para empezar, todo, absolutamente todo depende de la planificación. Bendita palabra, sí señor: Planificación. Sería algo así como el Cosmos, aquello que da orden -o mejor dicho, intenta "dar orden"- al Caos. Muchos se amparan en el trabajo de preparación previo a la ejecución casi de forma obsesiva; ningún Planning, ninguna escaleta ni "separata" es suficiente para este tipo de personas. Debería aclarárseles un par de cosillas:
-Una excesiva preparación puede irse al traste en caso de que surja una complicación que rompa dicha -valga la redundancia- preparación. Por tanto, siempre es bueno dejar alguna cosa libre de cara a posibles contratiempos/imprevistos, y preparar un Plan B, y, si conviene y hay tiempo, no estaría de más preparar un Plan C.
-Por muchos Planes (Plan B, C, D... y así podemos pulirnos el abecedario completo) que tengamos, siempre predominará el Caos. Es inherente a cualquier rodaje, de modo que lo mejor es asumirlo de antemano -y si uno no se ve capaz de trabajar con esta condición, mejor será que se plantee dedicarse a un oficio más estable. La horticultura, por ejemplo-. Por mucho que nos empecinemos en tenerlo todo controlado, dicha voluntad quedará anulada por el desorden que siempre suele producirse durante un rodaje.
Por tanto -y esto es algo que cualquier "perro viejo" (o bien cualquiera que haya rodado/intentado rodar sin presupuesto o medios) afirmará-, la Planificación es un mero placebo contra el Caos, necesario, sí -de hecho, más que necesario-, pero placebo al fin y al cabo.
Continuará en Parte 2
¿Y qué mejor forma de definir el caos hay, que hablar sobre un rodaje? No hablo solamente de un rodaje cinematográfico, si no que dicho caos también es aplicable a la televisión y a los spots publicitarios.
En un rodaje, para empezar, todo, absolutamente todo depende de la planificación. Bendita palabra, sí señor: Planificación. Sería algo así como el Cosmos, aquello que da orden -o mejor dicho, intenta "dar orden"- al Caos. Muchos se amparan en el trabajo de preparación previo a la ejecución casi de forma obsesiva; ningún Planning, ninguna escaleta ni "separata" es suficiente para este tipo de personas. Debería aclarárseles un par de cosillas:
-Una excesiva preparación puede irse al traste en caso de que surja una complicación que rompa dicha -valga la redundancia- preparación. Por tanto, siempre es bueno dejar alguna cosa libre de cara a posibles contratiempos/imprevistos, y preparar un Plan B, y, si conviene y hay tiempo, no estaría de más preparar un Plan C.
-Por muchos Planes (Plan B, C, D... y así podemos pulirnos el abecedario completo) que tengamos, siempre predominará el Caos. Es inherente a cualquier rodaje, de modo que lo mejor es asumirlo de antemano -y si uno no se ve capaz de trabajar con esta condición, mejor será que se plantee dedicarse a un oficio más estable. La horticultura, por ejemplo-. Por mucho que nos empecinemos en tenerlo todo controlado, dicha voluntad quedará anulada por el desorden que siempre suele producirse durante un rodaje.
Por tanto -y esto es algo que cualquier "perro viejo" (o bien cualquiera que haya rodado/intentado rodar sin presupuesto o medios) afirmará-, la Planificación es un mero placebo contra el Caos, necesario, sí -de hecho, más que necesario-, pero placebo al fin y al cabo.
Continuará en Parte 2
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