lunes, 3 de noviembre de 2008

Obama Vs. Cain


El miércoles se habrá de decidir quién gobernará los Estados Unidos de América -y por ende, el mundo civilizado- durante los próximos cuatro años, relevando al Capitán Chimpancé... quiero decir, George Walker Bush -quien pronto se verá reflejado en un biopic sobre su persona que ha escrito y dirigido el controvertido Oliver Stone (el único hombre en la faz de la tierra de ser un fascista de izquierdas, según palabras del gran Richard Dreyfuss)-.

La gran pregunta es: ¿El conservadurismo de McCain y la grandiosa senadora de Alaska Sarah Palin o el empeño renovista del joven y "prometedor" Obama? Nótese que he entrecomillado la palabra "prometedor": en Estados Unidos, la mayor parte del sector de cultura media y media/alta es consciente de que ni McCain es tan fascista y retrógrada como pretenden hacer creer sus detractores -de Mrs. Palin (alias "mamá Hockey") mejor no decir nada- ni las utópicas promesas de Obama (gobernar con miras a la paz total, crear un planeta puro con una nueva política ecologista, etc. ¡Ahí es nada!) se cumplirán en su totalidad -ya se sabe que "por la boca muere el pez", contrariamente a lo que afirman Fito y los Fitipaldis-. Gran parte de la tensión electoral gira en torno a los movimientos militares que cada uno, por su parte, tiene planeado de cara a las tropas estadounidenses destacadas en Irak, y poco más. Ese es, en líneas muy generales, el quid de la cuestión.

Luego encontramos tensiones del tipo: "¡Obama es un terrorista! ¡Es negro! ¡Muerte a los negratas! ¡McCain es un héroe de guerra! ¡Arriba los patriotas!" y demás estupideces que gritarán los palurdos rednecks -los mismos que se apuntaban al Ku Klux Klan- en su afán de equipararse intelectualmente con las babosas carnívoras. Y, por supuesto, no faltarán progres de medio pelo que gritarán a los cuatro vientos que votarán a Obama sin pararse a pensar cuales son sus argumentos para pedir el voto, con el simple mas siempre efectivo recurso desprestigiador que supone berrear "¡McCain es un facha!". Olé esa inteligencia, señores. Con votantes así, no es de extrañar que la política tenga el nivel que tiene.

Sinceramente, prefiero que gane Obama a McCain, pero no por motivos ideológicos de ningun tipo -en ese aspecto, quedé francamente decepcionado con un político que prometió cambios y ha acabado siendo tan corrupto e incompetente como el que más-, si no por varias razones aisladas:

-Que ganase estas elecciones un presidente afroamericano sería un hito histórico que me gustaría presenciar.

-Obama es joven, enérgico y carismático. McCain, con todos mis respetos hacia el hombre y su carrera militar, es un candidato desastroso: le falta carisma (y el poco que consiguió lo ha perdido gracias a cierto personaje llamado Joe) y es demasiado mayor para gobernar (además de tener una salud más resentida de lo deseable) sin que se tema por su vida. Sinceramente, y a sabiendas de que se va a escoger al líder del mundo, prefiero a Obama.

-Nunca viene mal un cambio de aires en la Casa Blanca. Ocho desastrosos años de Partido Republicano merecerían un momento Kit-Kat para los electores norteamericanos, ¿no creéis?

Aún así, gane quien gane, esperemos que corrija ciertos desastres que ha cometido la administración Bush, puesto que de errores se aprende, seas del partido que seas.

Para finalizar, os dejo sendos vídeos electorales, para que comparéis las estrategias de cada candidato:

Barack Obama-"Yes, WE can"





John McCain-"Your choice"



1 comentario:

Szarfer dijo...

Felicidades por el blog David, he leído todas las entradas y están geniales, en serio, me encanta!! Ya tienes un subscriptor!!